Monday, June 15, 2015

Jibaros viajando a una boda parte I



Hace aproximadamente 2 a 3 meses me escribió por mi Messenger una amiga diciéndome me caso pronto espero poderte ver en nuestra boda.  Fue toda una sorpresa de alegría por muchas cosas.  Obviamente que me lleno de alegría el saber que mi amiga Claudia Patricia (Pato) se casaría porque encontró un buen hombre, profesional y padre de familia que la ama.  Este es el deseo de cualquier mujer en el mundo encontrar a ese Príncipe azul.  Por otra parte tendría la oportunidad de ver algunas de mis otras amigas en dicha boda. Esta era la oportunidad de vernos todas nuevamente luego de siete años o más sin vernos.






 El viernes 08MAY15, salimos de nuestra casa en Maineville Ohio a las 9am, claro como todo Boricua luego que haya bajado el tapón jajajaja y no sea tan temprano en la mañana. Mi Jíbaro prendió el “google map” para ver cuánto tiempo nos tardábamos de la casa a PA y el GPS decía que llegábamos en unas 8 horas. Salimos de la casa con tan solo un cuarto de gasolina en el tanque por lo que tuvimos que parar más adelante en el viaje.
Comenzamos el viaje con mucha energía, nosotros lo adultos escuchando buena música y hablando mientras la jíbara más pequeña de la casa se había conectado al IPAD que la convierte en el zombie de la casa como dice mi Jíbaro.  Como a la hora y cuarto nos detuvimos por la gasolina. Esta fue la primera parada no fue muy larga. Además de aprovechar para ir al baño que nunca es mala idea en un viaje así.  Luego de esto como pasada hora y treinta mas vimos a la lejanía un Kmart la boutique de mi media naranja y nos detuvimos hacer compras. Hasta mi Princesa salió ganando en esta parada de vez almorzamos porque ya era hora de almorzar algo. Como diría en mi pueblo estomago lleno corazón contento…! 
Me toco el momento de comenzar a guiar regularmente mi Jíbaro no permite que yo conduzca porque el alega que se siente mas cómodo conduciendo y las distancias no habían sido más de cinco horas. Luego de esto venia la parte más difícil para mí Princesa, porque le dije que tenía que dormir mínimo una hora para poder volver a usar algún artefacto electrónico. Se preguntaran  porque difícil, pues para ella es como el fin del mundo tener que dormir su clásica respuesta: “Mamá it’s boring”.
 Así que comenzó la hora del drama por mi Jíbara y cuando vio que no conseguía nada por más que montón un buen teatro se calmo y decidió disfrutarse el camino con nosotros los Jíbaros adultos.  Llegamos a una estación de peaje y Jíbaros al fin no sabíamos porque carril tomar, así que escogí el mas que me gusto. Miro a la caseta y estaba cerrada y con cristales ahumados, pero me percato que tenía un ticket parecido a los descuentos que nos dan en las farmacias y/o supermercados.  Así que lo cogí y le digo a mi media naranja mira ver si dice algo, y me dice no veo nada… jajajajaja.  Seguro que no dice cuanto debemos y me dice no te preocupes ya sabremos.  Así que me toco guiar todo el trecho del “turnpike” sí el interminable camino. En el camino comenzamos a ver túneles y eso para mí fue de mucha alegría porque llegaron a mi mente recuerdos de la infancia cuando nos llevaban de gira y pasábamos por el túnel de Minillas y comenzábamos los gritos dentro de la guagua.






Luego más adelante en el viaje veo un letrero que dice Hershey exit 266.  Ahí mismo se lleno de alegría el rostro y mi media naranja me dice hoy no estoy muerto por llegar al hotel. Me dice pareces una niña chiquita es increíble aun tienes ánimo para ir allá. Le digo ok comprendo que este cansado no hay problema, pero crees que aun este abiertas las tiendas y me mira y se sonríe y me dice HOY No vamos!
Como a las 2 (dos) horas hicimos la última parada del camino para tomarnos algo, estirarnos además de las necesidades básicas. Cuando faltaba una media hora para llegar al hotel donde nos estaríamos quedando fue la primera vez que mi Jíbara dijo: “Mami cuánto nos falta para llegar” y el Jíbaro le respondió: “faltan como 4 (cuatro horas)”, la verdad era que tan solo restaban unos 30 minutos de viaje. Así que llegamos a otra estación de peaje este vez la SRA me decía necesito el ticket y yo le digo es que no tengo ninguno y mi jíbaro me dice si el que tu cogiste en la otra estación y le digo ahh está en mi celular el que tu dijiste que no servía para nada? Y me contesta si ese mismo. Cuando lo dimos a la SRA yo tenía un billete de $20 porque no pensamos que era mas de eso es mas esperábamos vuelta. Cuando la SRA me dice son $33 y mi Jíbaro me dio $5 mas y le decimos lo único que tenemos son unos $25. Ella nos contesta no se preocupen necesito una licencia de conducir para que reciban el cargo por el peaje. Si así como lo escuchan y nos devolvió los $25. Ambos íbamos sorprendidos del proceso obviamente que rápidamente dijimos igualito que en PR. Ella nos dio un recibo donde estaban las instrucciones de cómo pagar y si no lo hacíamos antes de 5 días laborales nos referían a una compañía para que nos diligenciasen el proceso y automáticamente le debíamos sumar $25 a la deuda que ya teníamos.
Finalmente llegamos al hotel con el cargamento si porque como todo Boricua teníamos una nevera (full), bulto con picadera, bulto de los artefactos electrónicos, bulto de la cámara, ropa para la boda en gancho, sabana y cojín de mi hija, maleta y bulto de mano para los tres. Lo típico de una madre Boricua hace cada vez que uno va de fin de semana. Nos tardamos unas 12 horas en llegar de nuestro hogar hasta el hotel de PA, unas cuatro horas más de lo que nos había dicho el GPS que nos tardaríamos, pero se nos hizo más fácil el viaje de lo que esperábamos. Mi jíbaro decidió bajar a ver si conseguía algo para refrescarnos el alma. Cuando regreso al cuarto volvió con mantecado esa es una de mis perdiciones más aun trajo los sabores que al día de hoy más nos gustan chocolate o Cherry García. Tardamos un rato en lo que bajamos revoluciones y nos pudimos quedar dormidos.  

RGAmalbert