El sábado en la mañana mi hija ya estaba
despierta a las 7:30 am luego de haberse quedado dormida después de las 10:30pm
es increíble lo rápido que recargan baterías. Así que a eso de las 8:30 am
finalmente nos levantamos los adultos de las camas. Desayunamos en el cuarto de
lo mismo que habíamos traído y volvimos a recostarnos un rato más en la cama. A
eso de las doce del medio día nos alistamos para salir a comprar una corbata
para mi media naranja y encontrar un lugar donde almorzar.
Para sorpresa mía mi Jibaro encontró un negocio
de comida Latina (cocina Dominicana) como a 20 minutos de donde nos estábamos
quedando. Claro que nos dirigimos hacia allá, en Ohio no tenemos lugares como
esos, así que no podemos perder las oportunidades de consentirnos. Al llegar al
area el local no tiene estacionamiento debíamos buscar en la misma calle y
pagar el parquímetro. Así que busco en mi cartera y solo tenía cincuenta
centavos. Me bajo de la guagua y cuando miro el parquímetro decía que era un
dólar por cada hora. Vuelvo y le digo a mi media naranja tienes más cambio
porque no creo que sea suficiente con lo que tengo. Me dice no te preocupes
preguntamos adentro en el negocio. Una de las muchachas que trabaja dentro del
negocio le dijo que no se preocupara que los fines de semana no están
pendientes a eso o no los monitorean. Mi media naranja se sentía tan feliz como
un niño en una juguetería. No sabía que ordenar y estas eran algunas de las
opciones en la vitrina: pollo asado, pernil, costillas bbq, carne guisada,
bacalao, tres tipos de arroz, amarillos, habichuelas y además de eso frituras
(e.g. pastelillos de pollo y rellenos).
Luego de esto fuimos a comprar el regalo para
los novios una tarjeta pre-pagada con una postal bonita donde ponerla. Al
regresar al hotel ya eran cerca de las 3:30pm, pero pusimos a mi hija a dormir
como siempre lucho un poco, pero finalmente se quedo dormida. Mientras nosotros
2 nos íbamos arreglando para la actividad. Cuando llego el momento de irnos para llegar a
la boda mi hija no se quería despertar y así mismo Mama Gallina vistiéndola en
su moriña. Para ser Boricuas en todos los sentidos llegamos 10 minutos tarde,
pero justo a tiempo para ver a la novia desfilando y ser entregada de la mano
de su hermano. Mis amigas no pudieron
asistir a la boda por diversas razones personales así que fui la reportera
designada en la actividad para mantenerlas informadas de todo lo que fue
pasando atreves del Facebook y del Messenger.
Me encanto porque el juez que los caso fue una persona muy agradable y amena. La boda duro aproximadamente 45 minutos lo necesario para mantener los invitados en la expectativa e interesados en la actividad. La ceremonia fue traducida al español por el sobrino mayor de Claudia para el beneficio de todos los que de alguna manera no comprenden el idioma inglés. Cuando el novio termino decir sus votos debe poner el anillo en la mano de su novia casi esposa y así lo hizo, pero en el dedo de la mano incorrecta. El juez le acordó frente a todos nosotros que no era el dedo de la mano correcta (momento jocoso). En pleno momento cuando la novia estaba leyendo sus votos sobre voló la boda un aeroplano color amarillo (momento jocoso). Así, finalmente declararon a los novios marido (EUA descendientes de italianos) y mujer (colombiana). Nos dieron unas cristalitos de diversos colores de los que se usan en las plantas o envases de decoración para que los llenásemos de buenas vibras durante toda la boda y recepción.
Foto: JC Ribot
Mi amiga salió bailando la realidad es que la
nueva pareja estaban súper contentos de haberse unido en matrimonio en frente
de la familia y amistades cercanas. En
la boda habían invitados de diversas nacionalidades como: Colombia, Cuba, EUA
(descendientes de italianos), India y PR. Pasamos a la hora de los cocteles para que la
pareja y familia pudieran tomarse las fotos que corresponde. Fuimos recibidos
con vino tinto o rojo y muchas bandejas de diversos aperitivos.
Me encantaron un sin números de pequeños
detalles que habían para los invitados qué nunca antes había visto en otra
boda. Como lo fue una mesa de snack (e.g. manzanas, celery y etc.) solo para
los niños.
En las afueras del salón de recepción había
unas pizarras con la distribución de los invitados por mesas. Cada mesa tenía
un nombre en español el de nosotros era Caramelo. Al entrar al salón de la recepción éramos recibidos
con unas pequeñas cajas con los respectivos nombres de los invitados. Luego de
eso había una mesa para dejarle consejos a la nueva pareja y el libro de
invitados para firmar. Además de eso había un árbol pintado a mano y a su lado
diversas pinturas para que sumergieses tu dedo en la que más te agradarás y
luego lo colocases en la rama del árbol de tu preferencia y le pusieras tu
nombre con un bolígrafo. De ahí había
una chimenea y un gabinete lleno del Love Story de la nueva pareja.
Los niños y adolescentes tenían cada generación unas mesas donde estaban todos juntos para que compartieran y pudieran pasar una velada acogedora. A los niños fueron los primeros que le sirvieron y su plato era “chicken nuggets” con maíz, puré de manzana y sala de tomate en el mismo plato. Llevaron unas canastas rellenas de papas fritas para que pudieran compartir y comer a su gusto. Más tarde fuimos pasando los adultos organizadamente a servirnos del buffet. Luego de terminar los novios de comer fueron por cada mesa agradeciendo a los invitados por venir a la actividad. De ahí la novia se fue a cambiar su traje y se puso uno más sencillo y adecuado para comenzar a bailar. Es increíble como los boricuas estamos en todas partes dos de las canciones puestas fueron un reggaetón de Daddy Yanki y otra de Don Omar. Seguidas por una sabrosa salsa de Doña Celia Cruz. Nosotros bailamos un rato y disfrutamos de la música junto a la nueva pareja.
RGAmalbert
No comments:
Post a Comment